Al recorrer los caminos de la gastronomía larense es fácil percatarse de la diversidad de platos, aromas, sabores y colores que confluyen en un mismo sector. Hablamos de un territorio semiárido que comparte espacio con la cordillera andina y a su vez posee grandes extensiones de tierras bendecidas para la producción de diferentes verduras, hortalizas y frutas, así como para la cría de ganado porcino, bovino y caprino.

Entre sus platos más emblemáticos destacan el Mondongo de chivo, el Estofado de gallina, la Olleta de gallo, las Patas de grillo, el Mute larense, entre otros. También podemos encontrar variedades de quesos, suero pasteurizado y de tapara. En Lara, no hay merienda que pase desapercibida y sea una excusa para disfrutar de un rico café cosechado en sus montañas, acompañado de ricas Catalinas, Panes de tunja y Acemitas tocuyanas.

El enorme potencial de estas tierras y de su gente, hace posible el desarrollo de proyectos gastronómicos y chocolateros que realizamos junto con: escuelas culinarias, colegios, empresas privadas, parroquias y la sociedad civil, con el objetivo de ofrecer a mujeres la oportunidad de potenciar sus capacidades para que se empleen, autoempleen o puedan liderar su propio emprendimiento.

En esta parte del recetario conocerán las raíces culturales y la cotidianidad de las emprendedoras que usan los ingredientes disponibles para crear recetas innovadoras.